
El descubrimiento arroja una nueva perspectiva sobre las pirámides y los que esconden las cámaras perdidas. Sobre la estructura de la pirámide de Sahura, el segundo monarca de la V Dinastía (2.400 a.C.) y el pionero en ser sepultado en Abusir.
Un grupo de científicos egipcios y alemanes liderados por el egiptólogo de Würzburg, Mohamed Ismail Khaled, han realizado un fascinante hallazgo en la pirámide de Sahura. La Universidad Julius Maximilians (JMU) de Wurzburgo anunció que los expertos encontraron una serie de almacenes hasta ahora no registrados.

Se presume que estas cámaras perdidas en las pirámides estaban destinadas a guardar los objetos funerarios reales. El descubrimiento arroja una nueva luz sobre la arquitectura de la pirámide de Sahura, el segundo gobernante de la V Dinastía (2.400 a.C.) y el primero en descansar en Abusir. Hasta ahora, han sido descubiertas ocho salas.
Según el comunicado, el proyecto de conservación y restauración del interior de la pirámide de Sahura se inició en 2019, respaldado por el Fondo de Dotación de Antigüedades del Centro de Investigación Americano en Egipto. El objetivo era asegurar la subestructura de la pirámide, centrándose en limpiar el interior y estabilizar desde adentro. En este proceso, lograron asegurar las cámaras funerarias que antes eran inaccesibles.

En el siglo XIX, el egiptólogo John Perring lanzó la advertencia sobre el pasadizo. Durante el proceso de restauración, las dimensiones originales fueron descubiertas por el equipo, permitiendo la apertura de la antecámara. A continuación, los muros dañados fueron reemplazados por nuevos muros de contención, y se encontraron rastros de un pasadizo subterráneo. Este pasadizo ya había sido señalado por el egiptólogo británico John Perring (1813-1869) durante una excavación en 1836. Perring mencionó que el pasadizo estaba obstruido con escombros y desechos, volviéndose intransitable por el deterioro. En ese momento, Perring sospechaba que podría conducir a almacenes.
A pesar de esto, investigadores posteriores cuestionaron la teoría de Perring. Sin embargo, el reciente descubrimiento confirma las observaciones originales de Perring. Los científicos lo calificaron como un hallazgo «revolucionario».